La nanotecnología ya está aplicándose a la medicina. Más de 200 empresas participan en
la investigación y el desarrollo de la nanomedicina (I + D), contribuyendo al
desarrollo de nuevos medicamentos, productos biológicos y dispositivos médicos.
La Food and Drug
Administration (FDA) ha aprobado nueve tipos diferentes de materiales a
nanoescala, incluyendo productos utilizados para diagnóstico (estudio de
imágenes), tratamiento farmacológico con nanopartículas, así como material para cicatrización de
heridas y reparación de huesos o tejidos.
En cuestiones abstractas relacionadas con valores la nanomedicina
no plantea nada nuevo (Kuiken) pero, desde un talante democrático, es necesario promover la reflexión ética con
participación de todos los implicados (empresarios, ciudadanos, filósofos, científicos
y políticos) según el modelo de gobernanza compartida propuesto por Ruger. Tales foros, una vez identificadas las peculiaridades
surgidas con la práctica tanto de la investigación sobre nanoproductos como sobre sus
aplicaciones médicas, podrían colaborar (aplicando los criterios de
razonabilidad propuestos por Daniels) en la toma de decisiones que, en sociedades democráticas,
recae sobre quienes tienen la responsabilidad
de representar a la población (en el ámbito legislativo, ejecutivo, o judicial), distribuyendo los recursos de la manera más justa posible.Ana Costa
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