domingo, 9 de junio de 2013

Consentimiento informado, no asustado

La confianza es un componente esencial de la relación clínica. Dicha confianza parte de la supuesta cualificación del profesional al que se consulta y se construye en los sucesivos encuentros asistenciales donde, además de conocimientos y habilidades, intervienen las actitudes (reconocimiento recíproco)

Un paciente se siente reconocido cuando el profesional sabe escucharle de forma activa, tiene en cuenta su estado emocional, y le proporciona información sobre riesgos atendiendo a sus necesidades. Aportar información de forma estructurada, y  escuchar al paciente respetando sus valores, facilita que los riesgos percibidos por éste se ajusten a la información realmente transmitida. Por tanto, mejora la capacidad del paciente para participar en las decisiones relativas a su salud.

Ana Costa 

No hay comentarios: