lunes, 1 de febrero de 2010

Aborto y estado de derecho

La redacción actual del proyecto de Ley sobre el aborto crea estructuras incompatibles con la protección a la vida expresada en la Constitución Española (artículo 15) y con la interpretación que el Tribunal Constitucional hizo en su día del derecho a la integridad física. Según el Secretario General de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, este proyecto además se aleja de lo dispuesto en los tratados internacionales de los que España es parte.
La ajenidad de esta ley respecto a la sociedad destinataria que la ha rechazado mayoritariamente, está fomentando en los ciudadanos un sentimiento de inseguridad jurídica.
El argumento de la supuesta validez general de las leyes aprobadas en el parlamento no sirve: En esta cuestión, la sociedad española no se siente reconocida por sus gobernantes. No hay que olvidar que, a lo largo de la historia, ha habido sociedades que discriminaron a la mujer, mantuvieron esclavitud y servidumbre de la gleba, o que exterminaron judíos, siempre bajo el amparo de la legislación vigente y con tranquilidad de conciencia derivada de haber definido a priori, por consenso social, que eran seres humanos inferiores. Ahora hay quienes se niegan a reconocer que el cigoto y el feto son fases del desarrollo evolutivo del ser humano, para poder así destruir su vida con buena conciencia. Los partidarios del proyecto de ley sobre aborto se apoyan en esa falacia y en la supuesta costumbre social establecida. Pero más pronto o más tarde, tendrán que darse por enterados de que están promoviendo una ley injusta y que, a diferencia de lo sucedido en otros momentos de la historia, en éste ni siquiera cuentan con el respaldo del consenso social.
Ana Costa

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