sábado, 31 de octubre de 2009

Neuronas espejo: substrato anatómico de la empatía

Durante su reciente conferencia en nuestra facultad ("Ética y cerebro"), Cela Conde no consideró de interés el descubrimiento de las neuronas espejo y, en consecuencia, no se refirió a ellas mas que para responder en el turno de palabras.

1996. Italia: Gellese y colaboradores identifican, en la corteza cerebral de ciertos primates, lo que dieron en llamar "neuronas espejo". Posteriormente se ha encontrado ese sistema neuronal en humanos, similar pero más complejo que el de los homínidos.

2005. California: Iacoboni describe cómo en el aprendizaje por imitación se activa el sistema de neuronas espejo junto con áreas de la corteza frontal y parietal (razonamiento, motricidad), mientras que en la sociabilidad por imitación junto con las neuronas espejo se activa el sistema límbico (emociones)

2009:
Un meta-análisis confirma la interacción entre neuronas espejo y otras áreas cerebrales (Molenberghs et al)
El sistema de neuronas espejo de los humanos se activa en el proceso de interpretar y comprender las acciones observadas en otros seres humanos. Se inicia una línea de aplicación en clínica médica (Cattaneo L, Rizzolatti G)

Modelos cognitivos de imitación, constructos de la psicología social respecto a mímica y empatía, y hallazgos recientes de las neurociencias convergen en afirmar: La imitación facilita la empatía, las neuronas espejo posibilitan la intersubjetividad

Ana Costa

4 comentarios:

Nuria dijo...

Qué interesante!!! Precisamente una de las técnicas de la PNL, el rapport, enseña a entrar en sintonía con el otro, aprendiendo a imitar sus movimientos, el tono de su voz, etc. para estar en perfecta armonía. Seguro que el origen de esto está en las neuronas espejo!!

Ana dijo...

La investigación en neurociencias está permitiendo conocer qué partes del cerebro se activan con las diferentes funciones psíquicas. Ello, sin duda, tendrá aplicaciones terapéuticas aunque nunca podrá explicar totalmente la conciencia (que además de físico tiene un substrato psico-espiritual). Del mismo modo que el conocimiento científico del corazón (sede del amor en culturas precientíficas y en poesía) ha permitido identificar qué lo daña y cómo reaciona ante las emociones y, sin embargo, actuar sobre sus latidos o sus coronarias puede mejorar el bienestar pero no es suficiente paa amar mejor.

María Vázquez Costa dijo...

La diferenciación de substratos es discutible a mi entender... A Platón se le ocurrió separar "cuerpo y alma" y desde entonces nos empeñamos en concebirlos separados... Por lo demás estoy de acuerdo, la investigación en neurociencias dudo que llegue a explicar totalmente la conciencia... Lo de las neuronas espejo, muy interesante... eso q enseña la PNL es lo q todos, de niños (salvo los niños con un trastorno del espectro autista) aprendemos de manera inconsciente, aunque desde luego se puede mejorar con técnicas conscientes.

Ana dijo...

Analizar por substratos es casi imprescindible cuando se aplica el método científico. En medicina se comenzó estudiando el cuerpo, pero a medida que la ciencia avanzaba separó el análisis anatómico (materia visible por disección) del histológico (células visibles por microscopio), del bioquímico (composición de la célula y de lo que ésta produce) Tal vez ello introduzca un sesgo dualista en las doctrinas de científicos que se atreven a filosofar
Desde el siglo XX las corrientes filosóficas predominantes no son dualistas, sino monistas (materialistas, espiritualistas) y por tanto pocos hay empeñados en separar. Frente a la ley del salto cualitativo (Engels y todos los filósofos materialistas), defendida por la filosofía materialista, las corrientes filosóficas espiritualistas (Bergson y todos los filósofos vitalistas –existencialistas-) proponen como clave para interpretar la realidad la energía vital. Hasta ahora, ningún instrumento científico ha demostrado (por imagen o análisis químico, o cualquier otro tipo de medición) la realidad de tales saltos cualitativos o de la energía vital. Por tanto, una y otra afirmación no son más que hipótesis a priori.
Las teorías (científicas o filosóficas) no son más que una herramienta de aproximación a lo real, siempre más complejo de lo que la mente humana es capaz de captar. Por tanto, es importante apoyarse en ellas con mentalidad crítica y abierta.