martes, 8 de marzo de 2011

¿Somos honrados por naturaleza, o por decisión de la voluntad?

Filósofos y neurocientíficos están investigando conjuntamente sobre activación de áreas cerebrales relacionadas con el comportamiento. El experimento diseñado por Greene y su equipo, para detectar cómo funciona el cerebro de personas que actúan de forma honrada y de forma tramposa, demuestra cambios en varias subrregiones de la corteza cerebral prefrontal (relacionadas con el control del comportamiento y con la toma de decisiones) cuando se hacen trampas. Los sujetos que se comportaron honradamente, no mostraron diferencias en las áreas cerebrales activadas durante las diferentes etapas del experimento; es decir, no fueron tentados por las posibles ventajas de cambiar el comportamiento.
Los autores concluyen decantándose por la tesis filosófica de que hay personas honradas por naturaleza. Olvidan que la virtud, según el concepto desarrollado por
MacIntyre, constituye una segunda naturaleza.

Ana Costa

2 comentarios:

MC dijo...

Totalmente de acuerdo, pero puntualizando que a mi entender, las tendencias "perversas o malignas" pueden ser neutralizadas con voluntad y con una adecuada disciplina.
La canalización de los impulsos es importante,

GIBUV dijo...

Pues sí, en ocasiones pueden ser neutralizadas. Y, aun cuando no lograsen serlo, el intento vale la pena. Algo de eso sugiere MacIntyre en su libro.